Hoy, hablando con un amigo sobre su inminente viaje a Japón, me he dado cuenta de que en su momento hablé mucho del tema de los transportes, de cómo viajamos, que vimos, pero no hablé de un tema muy importante: el tema de los dineros.

Y ahora, después del viaje a Nueva Zelanda, creo que es un buen momento para que os hable de ello. Os voy a hablar de la tarjeta revolut y la página exact change.

Del conocimiento de esta tarjeta se lo tengo que agradecer a mi cuñado, que trabaja en temas de bancos y seguridad, que fue quien nos la recomendó para el viaje a Japón. Se trata de una tarjeta monedero en la que tú cargas X dinero y lo vas gastando. Pero es mucho más.

Está vinculada a un banco inglés, por lo que tendremos su apoyo detrás, pero para ello te tienes que crear una cuenta. Sólo tienes que descargarte la aplicación al móvil y allí te va guiando la propia aplicación. Te pedirá que le mandes una foto de tu DNI y creo que una tuya, si no recuerdo mal. Tardarán un poco en verificarla y ya tendrás tu OK. Con ello, ya puedes reclamar tu tarjeta física. A nosotros nos costó 6 € y llegó en pocos días a casa.

Una vez activada, funciona como una mastercard, vamos, en cualquier lado del mundo.

Los puntos buenos de la tarjeta es que sólo se puede gastar lo que hay en ella. No hay ninguna cuenta relacionada directamente con ella, así que os podéis imaginar el plus de seguridad. Si tú tienes 200 euros, es lo que hay. Es más, desde la aplicación, se puede congelar la tarjeta y descongelarla cuando precises.

Otro de los puntos buenos de ella fue el cambio instantáneo de divisas sin comisiones. Tu coges tus 200 euros y le dices: «cámbiamelo a yenes» y lo hace en un pispás en el cambio del momento. Así que, si no tienes prisas, puedes esperar a ver cuándo el cambio está más a favor del euro y hacerlo.

Cuando termines tu viaje, puedes hacer el trabajo a la inversa y dejarlo en euros y allí para seguir usándola en España o directamente, hacerte una transferencia a tu cuenta habitual.

Pero lo bueno es que la tarjeta incluye el traspaso de dinero directo entre gente y sin comisiones. Por ejemplo, nosotros en Japón lo que hacíamos era, uno pagaba el hotel, por ejemplo, pero le cargábamos el dinero en un momento antes y así podía pagar y no quedabas a deber. También se puede dividir las cuentas. Por ejemplo, pagar en un restaurante y puedes dividir la cuenta entre tantas personas como quieras. También les puedes reclamar tú el dinero y les sale en la aplicación. Funcionará bien en tanto que tengáis internet y si no lo tenéis pues… tendréis que buscar un lugar con WiFi.

Tiene muchos más beneficios, pero vamos, esos fueron los que principalmente nosotros usamos.

Como no sólo de tarjeta vive el viajero, y no en todos los lugares aceptan tarjeta, hay que cambiar dinero. Cuando fuimos a Japón, uno de nuestros amigos la cambió en el banco que trabajaba, así que nos salió bien, pero, para Nueva Zelanda, nos tuvimos que buscar la vida por nuestra cuenta (que tampoco era cuestión de abusar).

Encontramos la página EXACT CHANGE y compramos 600 euros en dólares neozelandeses. Y la verdad es que muy bien, porque llegaron de forma muy correcta el día que nos dijeron y a la hora, además de tener un cambio más favorable que en un banco y sin la necesidad de tener que reservar el dinero. Si no estáis en casa, también lo manda a una serie de oficinas donde recogerlo.

Y esta es nuestra experiencia. Sé que el tema del dinero es algo bastante serio para todos nosotros, así que espero haberos ayudado con ello. La verdad es que yo soy muy maniática con el tema de pagar con mi tarjeta de débito en el extranjero y quería una tarjeta monedero, así que la revolut nos ha dado la vida y a mí, personalmente, mucha tranquilidad.