A diferencia de en otras ocasiones, hoy os traigo la reseña de una novela que sí me ha gustado. No me da miedo esta vez decirlo, así que sí, ya os voy adelantando que os voy a recomendar esta novela que me ha hecho llorar y sentirme completamente identificada con ella.

¿Por qué me ha dado por leer esto? Pues nada, porque apareció en mi vida mientras buscaba otra novela para un cliente y vi que era de una autora surcoreana. No había leído nada de literatura de ese país, así que me lancé a la aventura con esta novela sencilla y sin grandes aspiraciones, pero primorosamente escrita y muy bien rematada.

Primero de todo, el argumento, muy sencillo:  Park So-nyo se ha perdido en la estación central de Seúl cuando iba a visitar a su primogénito. A partir de ahí es la historia de sus tres hijos buscándola junto a su marido. Para el carro, Ysora. No es exactamente así. La historia está dividida en cuatro partes, la primera escrita por la hija mayor, la segunda por el hijo mayor, la tercera por el marido y la cuarta por la hija pequeña y con personaje "sorpresa" extra para cerrar el libro.

Es una novela con la que yo me he sentido especialmente identificada, sobre todo con la parte de la hija mayor. La hija se marcha muy joven del pueblo y deja atrás a su madre para marcharse a la gran ciudad a estudiar junto a su hermano mayor. Ella narra las sensaciones, los recuerdos, los pensamientos que le provoca haberse separado de su madre, no haberla comprendido en su momento, los remordimientos del tiempo que no pasó junto a ella y que no puede recuperar... Algo tan bien escrito y tan bien narrado que pareciera que la propia autora había pasado por eso, y de paso, describió a la perfección gran parte de mis sentimientos de tal manera que no podía dejar de llorar en el tren, de llorar en mi rincón de leer, o de llorar en la cama. Las otras partes dan otro punto de vista de la historia. Nos muestran que Park So-nyo es una madre abnegada, pero también una mujer con sentimientos propios y con una personalidad sencilla pero generosa, tanto que hace que ames a esa mujer que da tanto y pide tan poco a cambio.

Supongo que es fácil identificar a la protagonista porque casi todos, salvo en casos contados, tenemos una figura maternal en nuestra vida. En muchas ocasiones, nuestra madre, pero en otras tantas una abuela, una tía, una hermana, una amiga..., esa persona que desempeña el papel de cuidadora y que no pide nada.

La novela también habla de lo que significa ser madre, de los sentimientos de Park So-nyo, de su fuerza de voluntad, de su generosidad, de sus secretos no compartidos  y en general, de su vida, en apariencia sencilla porque ella lo hacía parecer así, pero imprescindible para una multitud de personas que la rodeaban y la querían.

«Por favor, cuida de mamá» es una novela de Kyung-Sook Shin, publicada en nuestro país por Grijalbo y que por lo visto ha vendido un montón en su país de origen. Personalmente, me ha parecido bien escrita y bien traducida. La autora utiliza la segunda persona (!) para la narración de la novela. Los protagonistas mantienen un diálogo con ellos mismos con lo que nos muestran su visión del personaje principal y los roles que los miembros de la familia le habían otorgado. Además, utiliza ese diálogo interior para que los personajes se sinceren y cuenten mucho más que lo que hubieran hecho a otros personajes, así que aparte de innovador (no había leído nunca una novela escrita en esa persona y con ese uso), lo veo más que adecuado para que ellos puedan desnudar sus propios sentimientos a ellos mismos sin vergüenza, convirtiéndonos  a nosotros, los lectores, en unos cotillas de cuidado por ver semejante trozo de intimidad.

Lo mejor de todo de la novela es que no pasa nada y pasa todo. La forma en cómo la escribió la autora la convierte en algo sencillo en lo que entrar y por lo tanto, te atrapa con facilidad. Lo único malo que encontré fue el final, un tanto abierto, aunque el mensaje de «toda madre fue hija antes» con lo que cierra casi la novela me resultó conmovedor y de una empatía impresionante.

«Por favor, cuida de mamá» se ha convertido para mí en la mejor novela que he leído hasta el momento en el 2018 y eso que pintaba como algo sencillo y de entretenimiento. Sinceramente, me ha cautivado y espero que le deis la oportunidad. Eso sí, recordad estar en el humor adecuado, o si no puede resultar contraproducente.